Un ataque con ponchallantas dejó inmovilizada la camioneta blindada del Secretario de Seguridad Pública de Culiacán, el coronel Alejandro Bravo Martínez, en una de las zonas más transitadas de Culiacán.
El incidente, ocurrido la noche del martes en la colonia Lomas de Guadalupe, no provocó heridos, pero evidenció la capacidad de los grupos criminales para desafiar a las autoridades en pleno espacio urbano.
Según Noroeste, el hecho se registró alrededor de las 21:30 horas, cuando el funcionario circulaba en una Suburban blindada acompañado de su escolta personal. Al llegar a la intersección del bulevar Ciudades Hermanas y la calle Doctor Ruperto L. Paliza, sujetos no identificados arrojaron ponchallantas (puntas de acero diseñadas para perforar neumáticos) sobre la vía.
Tras el atentado, el vehículo valuado en 4 millones de pesos, sufrió daños en las llantas y quedó detenido en el lugar, mientras los responsables lograron huir sin ser identificados.
La reacción de las autoridades consistió en montar un operativo de seguridad en la zona y solicitar el apoyo de una grúa para retirar la unidad afectada. Por su parte, el personal de Tránsito se encargó del traslado del vehículo, mientras que las investigaciones para localizar a los responsables permanecen abiertas.
El ataque no solo dejó daños materiales en la camioneta blindada, sino que también puso en evidencia la vulnerabilidad de la autoridad ante las tácticas del crimen organizado.
El hecho de que un vehículo de alta gama, destinado a proteger al máximo responsable de la seguridad local, no contara con protección contra ponchallantas de bajo costo, resalta la fragilidad institucional frente a recursos criminales simples pero efectivos.
Fuente: Infobae