A escala mundial, más de 70 por ciento de las mujeres llevan a cabo labores de cuidados no remunerados, trabajo invisibilizado y no reconocido que rebasa la jornada laboral remunerada, señaló Celeste Cruz Avilés, técnica académica adscrita al Departamento de Vinculación Social de la Dirección General de Orientación y Atención Educativa de la UNAM.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo son dos tipos de actividades superpuestas: las acciones de cuidado directo, personal y relacional -como dar de comer a un bebé o atender al cónyuge enfermo- y las indirectas, es decir, cocinar y limpiar, explicó ante Isidro Ávila Martínez, titular de la Dirección General de Proveeduría (DGPr), de la UNAM.
En nuestro país, nueve de cada 10 personas que realizan el trabajo doméstico son mujeres; 2.3 millones de ellas se dedican a esa labor, sin salarios justos y dignos, ni aguinaldo, servicio médico, vacaciones, horarios fijos o pagos extras por jornadas de más de ocho horas; todo ello relacionado con un tema de discriminación, así como violencia física y emocional, puntualizó.
De igual forma, el personal de salud, las enfermeras en general, no reciben un salario adecuado, a pesar de que su labor es ardua e importante.



