Segob da cargo al exgobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya

La Secretaría de Gobernación (Segob) informó que Alfonso Sánchez Anaya, exgobernador de Tlaxcala, fue nombrado nuevo titular de la Unidad de Administración y Finanzas (UAF) de esta dependencia.

Sánchez Anaya fue nombrado en el cargo por parte del secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, en sustitución de Héctor Martín Garza González.

La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dio la bienvenida al ex gobernador del PRD.

El nuevo titular de la UAF fue gobernador del estado de Tlaxcala de 1999 a 2005; fue senador de la República (2006-2012) y diputado federal (1994-1997), cargos que obtuvo por el PRD.

Del 1 diciembre del 2018 hasta el día de ayer se desempeñó como titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Este movimiento viene acompañado de reuniones preparativas para impulsar a la empresaria Dulce María Silva a la gubernatura de Tlaxcala, su estado natal y del cual fue gobernador por el PRD. Como reveló esta redacción, a la morenista se le ha visto en reuniones con Santiago Nieto, Alfredo Jalife-Rahme e incluso con la alcaldesa neolonesa Clara Luz Flores, a quienes no ha evitado mencionar sus aspiraciones.

Aspiraciones que compiten con la delegada del Bienestar, Lorena Cuéllar, quien el morenismo da por hecho será su candidata para Tlaxcala en 2021. Como en otros sitios del país que irán a elecciones, la sola marca de Morena aventaja en el estado por una diferencia abismal al segundo lugar: casi 27 puntos de distancia entre el PAN (16.6%) y el principal partido de la 4T (43.4%), según Massive Caller.

Junto a su esposo César Yáñez, quien fuera el operador y vocero favorito de López Obrador, hoy trabajando desde un cargo (la Coordinación General de Política y Gobierno) en el que no luce como antes, Silva Hernández trazó su estrategia aliada con el exgobernador Alfonso Sánchez Anaya, que consiste en mandar al PAN al tercer lugar de la votación.

Mientras el PRI es controlado judicialmente por todas las causas de corrupción desde la federación, su disposición a cooperar -con el Poder Legislativo, principalmente- será más que una obligación. En cambio, en torno a Acción Nacional se ha agrupado la oposición anti-4T, y su contención es primordial para el presidente López Obrador y Morena.

Eso ofrece el matrimonio a la dirigencia de Mario Delgado y Citlalli Hernández, con los sondeos en la mano: golpear al panismo y no sólo dar un triunfo a la 4T, en alianza con Sánchez Anaya, viejo aliado de AMLO en Tlaxcala.